¿Trabajar para vivir o vivir para
trabajar?
Si te quieres un poco y procuras desarrollarte, ha de ser tan importante
el esfuerzo dedicado a conseguir un empleo, como el que hagas para identificar lo que consideras un trabajo adecuado, y el tipo correcto de
organización empleadora.
Por lo tanto, como en toda la #ADMINISTRACIÓN, se trata de pensar antes de actuar.
Buscar un empleo importa la intensión de abandonar un estado indeseado
(el de desempleo, privaciones económicas, o lo que fuere en tu caso), pero no por ello
significa arrojarse por un abismo.
Todos los entornos laborales son diferentes. Algunos son tan
elevadamente tóxicos, que terminan perjudicándote más que el estado
indeseado del que partes. Aún cuando para otros, el mismo ambiente laboral sea
perfecto.
Se prudente. Piénsate primero qué ambiente laboral te viene mejor para
desempeñarte y expresar el máximo potencial que dispones:
- ¿Organizaciones grandes o pequeñas?;
- ¿Trabajar sólo o acompañado?;
- ¿En condición de certidumbre o de incertidumbre?;
- ¿Relajado o contra reloj?...
Encuentras las respuestas a estas poscas preguntas y las que te animes a sumar, te obligará a ensayar un breve glosario de alternativas
entre las cuales decidir. Además, puedes consultarme.
Ahh!, por cierto, no se trata de presumir de exquisito. Apenas si se trata de procurarse una mejor calidad de vida (o debida: por que te la debes) dentro de lo posible. Al menos, si tu objetivo se parece más a "trabajar para vivir" que a "vivir para trabajar".
“El desarrollo es
inherente a las energías humanas más que a la riqueza económica”
¡Sólo si ADMINISTRAS ambos lo logras!
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