...y que buena oportunidad para...
Lunes, ¡Qué buena oportunidad para!...:
- Trabajar interesados en aquello que nos apasiona;
- Ocuparnos de aquello que interpretemos como oportunidades de mejora con las que desafiar nuestras competencias personales y profesionales;
- Evitar anularnos delegando el esfuerzo de una solución conveniente en terceros que intervengan;
- Obrar con marcada objetividad razonando el problema no por la afección que nos provoca sino desde su naturaleza; único modo de extinguirlo para siempre y permitirnos ocuparnos de aquello que nos complace.
“El desarrollo es
inherente a las energías humanas más que a la riqueza económica”
Sólo si ADMINISTRAS
ambos ¡Lo lograrás!
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