Tu liderazgo, en buena medida es
definido por la adversidad, pero contar con suficientes competencias también te
ayudará.
MARCO CONTEXTUAL
Atribuirle al contexto, en
cualquiera de sus dimensiones (macro o micro y de sus factores, respectivamente),
la suerte de tu negocio, empresa u OSC, es tan impropio como atribuir enteramente a tus
padres la calidad de vida que te estás dando.
La curva de vida de cualquier
empresa al nacer es, en promedio, la misma para todas, tanto como lo es común
entre individuos de una misma especie.
Lo que realmente cambia de esas
curvas entre las diversas empresas, particularmente de un mismo sector, es el
ritmo de desempeño que cada cual le otorga a su propia curva.
Eso sí, dependiendo en un
todo de la calidad de administración que se haya procurado para gestionar:
- Tanto el impacto y alcance de las diversas fuerzas contextuales a las que inevitablemente está sometida;
- Como el conocimiento y, uso o exposición, de las fortalezas y debilidades estructurales que le son propias.
Ignorarlo no te hace menos
responsable, si por ventura estás al mando de una unidad de negocio o
empresarial.
Tampoco, constituye causa determinante para su extinción. Sólo
digamos que te deja con menos recursos disponibles y eleva la probabilidad de
fracaso.
Algo así, como navegar en mares
de frecuentes tempestades, sin cartas oceanográficas, reportes climatológicos,
ni instrumentos. Todo está entonces librado a la suerte.
Tal extrema precariedad, si
se piensa como análoga embarcación, te contiene, tanto como a los tuyos, a quienes
te asisten, tu capital y, quiérase o no, el cúmulo de esperanzas de toda índole
que en tu negocio o empresas hayas depositado.
LA CRISIS VALIDA AL LÍDER
Cualquiera administra en tiempos de calma.
La verdadera prueba de tu competencia al frente de tu PyME la define tu aptitud
para liderar su destino en la adversidad.
Es allí cuando se espera:
#1- Que
tu previsión haya sido tal, que todos los sistemas estén funcionales y
disponibles, en acuerdo al alcance y magnitud de la crisis que se afronta.
#2- Que
tu capital humano se encuentre:
- Suficientemente capacitado, en acuerdo a la naturaleza del fenómeno;
- Con la moral altamente estimulada;
- Con suficiente confianza en sí mismos;
- Con mayor confianza aún, en el resto de los componentes del equipo;
- Con una asignación clara, de sus particulares destrezas requeridas para la adversidad; y,
- Conscientes de la particular destrezas que se espera aporte para superar la crisis.
Asesorate. Aún podés alcanzar tu máximo potencial.
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