¡Administrate!

Y no te lo digo de caprichoso; mirá porque, es muy fácil de entender.

(Imágen de www.letraslibres.com)

En ésta cuestión no estás adentro o afuera. Estás siempre adentro, lo diferencia sólo consiste en que “¡administras o, administra otro!”. Es sencillo, te amplío un poco:

Si no administras los recursos que dispones en los ámbitos en que te desempeñas, sin importar cuál sea éste, hay alguien que lo está administrando por vos.

Lo jodido de esta última opción es que muchas veces no sabe que lo está haciendo, lo hace inconscientemente o, cuando peor, administra pero tiene menos competencias que vos para hacerlo.

Ahí es cuando notas que padeces las consecuencias.

Desde una familia que no llega a fin de mes con sus ingresos, pasando por las PyMEs y las ONG`s, hasta la gran corporación trans o multinacional que optimiza sus beneficios en cuanta acción incursione, todas tienen a la #administración como factor común.

Esto no refiere a lo que, aún cuando meritorias, conforman sólo algunas pocas rutinas administrativas (registrar, archivar, procesar datos, confeccionar reportes, etc.).

Entonces:

• #Administras tus recursos familiares o, notas que el fisco o el mercado con las tentaciones por doquier y administrando sus recursos, devoran tus ingresos y, en ocasiones, hasta el patrimonio.
• #Administras tu actividad profesional o, trabajas para otro que administra tú tiempo como un recurso a aplicar en su propio beneficio y para el logro de una renta que consolide su bienestar.
• #Administras el tiempo de los demás y lo conjugas con otros recursos, o asistes a la depredación de tu patrimonio empresarial por las fuerzas sistémicas – administradas por terceros – que influyen sobre él en el contexto al que estás expuesto.
• #Administras o contribuyes a consolidar la administración de la organización civil en la cual participas y a la que aportas tus tiempos y recursos cognitivos como voluntario o, te quedas admirando como otras tantas organizaciones conforman sólidas estrategias de desarrollo de fondos y prosperan a pesar de las adversidades.

No hay instituciones humanas sin #administración. Si las hay mal administradas. Cuando quieras nos mandamos la gran SABINA, como me escucharás decir con frecuencia…:

…nos ponemos a administrar lo que te ocupa para tu sustento y disfrute, o sea, a hacer que ser valientes en la creación y administración de tus proyectos empresarios o civiles no salga tan caro y, que ser cobardes y dejarse vencer por las adversidades no valga la pena.

Chau… ¡Hasta la próxima!

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