viernes, 9 de junio de 2017

La moraleja, tras la decisión gerencial y el aprendizaje.

Parece de manual, pero es muy frecuente en las PyMEs. Este comunicado empresario enseña más tras su impresión inmediata. Leé atento y capitalizá.
Esta imagen tenía asociado el siguiente texto:
AVISO DE CIERRE
¡ATENCIÓN A TODOS LOS QUE NOS CONOCEN!
… quiere contarles la situación por la que nos toca pasar. A partir del mes de marzo (2017) el salón cerrará sus puertas. Primero que nada, queremos agradecer a todas las personas (familiares, clientes, amigos, vecinos, etc.) que nos ayudaron a crecer y que nos eligieron para disfrutar un día diferente. Sin ellos esto no hubiese sido posible. Gracias por su apoyo, por cada palabra de aliento, y por cada sugerencia.
El cierre es debido a que un grupo de personas no nos permiten trabajar, y que están en contra del trabajo evidentemente. A través de denuncias policiales, mentiras, amenazas telefónicas, discusiones y faltas de respeto lograron que jóvenes emprendedores (en la jerga “con ganas de laburar”) quedaran sin trabajo. Cumplimos cada uno de los requisitos, hablamos respetuosamente con cada uno de los vecinos para así ponernos de acuerdo en que nada les molestase, realizamos eventos únicamente en horario de comercio, y aun así no lo logramos. Pero bueno, debemos adaptarnos al país en el cual vivimos. Donde el que trabaja se lleva la peor parte siempre.
Lo único que nos resta decir es GRACIAS Y HASTA LUEGO.
Seguiremos en contacto y les avisaremos si logramos trasladarnos a otro lugar.

Nobleza obliga.


No atendí este caso. No sé de su destino final (aunque abrigo la esperanza de que hayan retomado la actividad). Lo posteó un amigo en las redes, seguramente incosciente de la riqueza intrínseca que importa el caso como ejemplo.

Sólo recorté la circunstancia coyuntural, para utilizar el caso, considerando que refleja en sí mismo otros tantos sí atendidos y diariamente observados, cargados de vicios ocultos (involuntarios en el 99 % de los casos e, ignorados en el 100% de ellos).

Te pongo en situación.


No hay información sobre la salud de esta empresa. Entonces, resta suponer que interpretar la obligación de cierre como seudo compulsiva importa trauma porque se trata de una empresa saludable y, por tanto, susceptible de merecer un mejor destino que el cese de sus prestaciones.

Así pensado, desmembraré en frases el comunicado para referir a aquello que hace de éste caso un ejemplo y aprendizaje, evidenciando las oportunidades de mejora en unos pocos aspectos relevantes de común interés. A saber:

#1- “Un grupo de personas que no nos permiten trabajar”.


Primero:

Se trata de un factor contextual, una variable externa, por tanto no controlable y que configura una amenaza.

Las amenazas no son controlables, pero sí administrables con medidas de Respuesta o de Protección, según sea que la empresa se encuentre en situación de fortaleza o de debilidad, respectivamente.

Segundo:

Sin importar la empresa que tengas, ésta existe para servir a la sociedad en el marco de una comunidad conformada, indudablemente, por numerosos grupos sobre los cuales el accionar de la empresa origina impresiones; de las cuales el gerente (por caso el emprendedor o empresario) es responsable, sea o no sea consciente tanto de lo que genera como de su responsabilidad.

La responsabilidad, es precisamente la esencia del gerente, a diferencia de lo comúnmente creído donde se le atribuye mayor importancia al rango, a la antigüedad, a la propiedad o a la riqueza. Sólo así sabrá la naturaleza de la amenaza que enfrenta y consecuentemente, el grado y alcance de la medida de Respuesta o Protección que debe aplicar.

Asumir una responsabilidad semejante, importa una dimensión social que no excluye a grupo alguno sino, por el contrario, obliga al propietario-gerente a su deber de meditar acerca de los valores, las creencias y los compromisos de la sociedad que lo circunda y a la cual sirve.

Lo primero, como lo segundo, tiene entonces por protagonista al gerente; o al propietario-gerente si se trata de una micro, pequeña y, hasta incluso alguna mediana empresa. Una gran mayoría de ellos, como puede ser el caso del ejemplo, habiendo asumido tal responsabilidad por la circunstancia y no por sus competencias. Motivo suficiente para la zozobra ante circunstancias aún administrables.

#2- “Con ganas de laburar”.


Ya no alcanza con tener ganas de trabajar. Siendo honesto, nunca fue argumento suficiente para constituir, y mucho menos mantener, la condición de empresarialidad.

Hasta puede ser peligrosa esta acotación, principalmente porque limita la magnitud del potencial del propietario-gerente si llega al extremo de creer que sea ésta la razón de existir de la empresa.

Más aún, si acaso por ventura resulta cierto que finalmente nos proyectemos como un país con propensión a la productividad, cada vez el argumento “ganas de laburar” bastará menos.

La condición de empresarialidad, fundada en varios elementos concurrentes a un mismo efecto, más tiene que ver con inteligencia que “con ganas de laburar”.

Esto es bueno recordarlo y destaca una singular oportunidad de mejora.


#3- “Cumplimos cada uno de los requisitos”.


Esto significa sólo el cumplimiento de una condición necesaria, pero no suficiente.

La empresarialidad requiere de ambas, y el propietario-gerente es responsable de conseguir ese mínimo condicional si quiere evitar rendirse ante circunstancias desfavorables.

Así, cumplir con lo "necesario", ha de completarlo con hacer lo "suficiente".

#4- “Adaptarnos al país en el cual vivimos”.


“Adaptación o fracaso”, rezaba un viejo adagio que le supe escuchar al recordado artista marcial Bruce LEE.

Tal adagio, no siempre aplica en empresarialidad, por cuanto es comúnmente visible, aunque no siempre aceptable, que aplique en emprendimientos y empresas estáticas, pero inadmisible para empresas dinámicas (Interesados, ver explicación simplificada AQUÍ).

Las empresas dinámicas (notable minoría en nuestro ecosistema empresarial), Administración de por medio, influyen y hasta transforman su entorno circundante, no en su propio beneficio, sino en función de la evolución del ecosistema socio-empresarial como un todo armónico, equilibrado y recíproco. Es así como garantizan su subsistencia.

Y algo más sobre este particular: “el país en el cual vivimos” no se construye con renuncias y cierres, sino con hechos trascendentes y decisiones éticas que, al decir de SAVATER, es “el arte de saber vivir bien”, inescindible de la actitud de propiciar una buena vida a tu prójimo, e incluso próximo, si se trata de tus vecinos.

#5- “Gracias y hasta luego”.


Noble, sano y recomendable gesto. Pero la sociedad, el ecosistema empresarial, el país y, la propia familia del empresario, espera más.

Si “lo único que resta por decir es gracias y hasta luego”, frente a la evidencia potencial de corrección con sólo una decisión gerencial (y su consecuente ejecución), es posible que no estemos en presencia de un caso emprendedor o, incluso, de una empresa.

Es simple. Quien emprende empresarialidad lo hace por convicción. Y esa convicción tiene un piso del cual parte y sobre el que construye cada día, con cada acontecimiento, su voluntad y actitud empresarial.

Ese piso, en pocas palabras, dice así:

(Imágen de pinterest.com)

Entonces, en este caso como en tantos otros, si no ganás solo se trata de un aprendizaje más.

La moraleja, tras la decisión gerencial y un par de aprendizajes.


La decisión gerencial.

Tal como lo expresé al principio, si “se trata de una empresa saludable y, por tanto, susceptible de merecer un mejor destino que el cierre”, en el peor de los casos se está frente a sólo una decisión gerencial conocida con el nombre de “Reubicación de planta”. Siempre es una oportunidad.

Esta decisión, le es propia a la gerencia de producción (de bienes o servicios) o, al mismo propietario-gerente (si es el caso).

Por tanto, está circunscripta a sólo un ámbito estratégico en marco de las cinco estrategias de mínima que movilizan a cualquier empresa, sin importar su tamaño, sector o propiedad.

Por tratarse de un sistema, es obvio que una vez definida la estrategia y tomada la decisión será necesario ajustar los otros cuatro subsistemas (lógico equilibrio). Tan obvio como que habrá luego que medir la evolución.


Un par de aprendizajes.


Una vez más, poseer la propiedad o tener competencias suficientes para producir el bien o servicio ofertado no importa consigo competencias para administrar.

Peor aún si confundís a la Administración con “EL PAPELEO”. Visto está que “cumplir con los requisitos” (o todo el papeleo) no es suficiente; como determinante es que el papeleo es sólo una consecuencia rutinaria de la buena o mala administración.

Obrar como gerente (profesional o no), implica ejercer la Administración, esa función tan abstracta como medular que importa en sí misma una disciplina como una tarea que requiere de planeamiento y ejecución.

El segundo aprendizaje clave que aporta el comunicado, es la clara capacidad de volcar en un escrito lo que la/el propietario-gerente percibió de la circunstancia empresaria.

La empresa siempre se manifiesta a gritos, ¡PERO NO HABLA! Su interlocutor es el empresario que, sólo si lo vuelca en un escrito, tangibiliza lo que de otro modo tiene más de subjetivo que de objetivo.

El escrito no le quita subjetividad, pero abre la posibilidad de someterlo a un juicio consistente  y objetivo ante el consultor que asiste al propietario-gerente o, ante el mismo equipo con quien se comparte el desafío empresario.

Y eso siempre da una oportunidad más, o varias; antes de salir a manifestarse rendido y sin opciones ante los públicos de la empresa.

Es notablemente más eficaz el resultado de una consulta que se presenta o se anticipa con un escrito de la problemática que el empresario percibe.

La moraleja.


Así expuesto,

“La supervivencia empresarial parece más emparentada con las aptitudes gerenciales que con las actitudes de los vecinos”.


Contratá GRAMiP, y fortalecé el Desarrollo de tu Gerencia de Mi-PyME.



“El DESARROLLO es inherente a las energías humanas más que a la riqueza económica”
Sólo si ADMINISTRAS ambos ¡Lo lograrás!



¿Me ayudas a ampliar mi red? Comparte este artículo con tus seguidores.

Si te gusto y quieres expresarlo, utiliza los comentarios, y mejor si en él nos cuentas cómo lo aplicaste logrando un beneficio. Si quieres estar enterado, suscríbete – es gratis –, o sígueme a través de FacebookFan pageTwitterNewsletterGoogle+LinkedIn o, usa los botones sociales de este post para recomendarlo a tus amigos¡Hasta la próxima! ;-)