lunes, 13 de marzo de 2017

Claves del choque generacional negociable de gerentes y generación Z.

Generación Z irrumpe como fuerza laboral y consumidores a la PEA, jaquea la institucionalidad y los estándares de productividad conseguidos.

(Click sobre la imagen para ampliar)

El desafío generacional que enfrentamos los unos y los otros.


La gerencia se sirve de disciplinas como la sociología y la psicología para resolver déficit de productividad, de asistencia, permanencia o satisfacción de los individuos en los grupos, en los equipos de trabajo e incluso en estructuras de las instituciones civiles o empresariales MiPyMEs.

También se vale de ellas, al administrar la estrategia comercial, para diversos tipos de segmentaciones, especialmente socio-demográficas y culturales.

A continuación, dos ejemplos de sus aportes, para que comprendas el desafío institucional que enfrentas si estás gerenciando hoy en estructuras civiles o empresariales MiPyMEs o; para enfocarte en las “piezas ocultas del puzle” si sos un Generación Z.

Ejemplo 1: La sociología te echará una mano en el preciso momento.


La sociología, y particularmente la sociología organizacional, echan luz al amplio campo de interacciones humanas que inevitablemente se conjuga en cada decisión y acción gerencial.

Constituyen el soporte a la administración profesional justo cuando no se acierta con el comportamiento y/o desempeño de individuos dentro de grupos y equipos, cuando se decide potenciarlo o, cuando ha de re-definirse una estrategia comercial focalizada.

A la transición actual, le aporta clasificaciones cronológicas capaces de ilustrar los ciclos generacionales, e incluso de caracterizarlos, como lo resume la infografía siguiente:

(Click sobre la imagen para ampliar)

Y la distribución generacional del siguiente gráfico que toma a San Rafael, Mendoza, Argentina, como referencia con un 56,94% acumulado entre individuos de la Generación Y y Z:


(Click sobre la imagen para ampliar)

Generación Z y su irreverente ingreso a la Población Económicamente Activa (PEA).


Es claro que su cabal descripción no sea posible por tratarse de los recién llegados, nacidos desde 1992 y que cuando más creciditos, apenas pisan hoy los 25 años.

Sin embargo, éste es un resumen de lo que ya conforma su registro socio-cultural y característica generacional:

  • Crecen en el contexto incierto de la recesión post 11-S, impactados por el incremento de la diversidad social y el cambio de roles, lo que los hace maduros, auto-suficientes y creativos.
  • Herederos de la cultura “Hazlo tu mismo” (Do it yourself), solucionan problemas y necesidades personalmente enfocados.
  • “Viven en las nubes”, pero no por la abstracción idílica del significado dado a éstas en las generaciones precedentes, sino porque hoy es esa la locación que impresiona más cargada de recursos apropiados para construir un propio mundo a la medida.
  • Ofrecen sólo 8 segundos para captar su “parcial” atención y lograr interés con una aplicación o página de destino, considerando que simultáneamente están sumergidos en otras pantallas.
  • Una mayoría opta por entornos más privados, auto-protegiéndose tras aprender los riesgos del exceso de exposición personal en Internet.
  • Ocupan un mínimo de 3 horas diarias en computadoras no inherentes a desempeños escolares o laborales.
  • 33% de ellos aprende por tutoriales de Internet; 20% lee en tablets o dispositivos y el 32% hace todas sus tareas y labores en línea.
  • 60% de ellos, que no es poco si se tiene en cuenta que son el 25,9% de la población mundial, quiere un empleo que impacte al mundo, el 26% hace algún tipo de voluntariado y, el 76% se preocupa por el impacto que tiene el ser humano en el planeta.
  • 76% se propone trabajar relacionado con sus pasiones y/o hobbies actuales.
  • 80% se piensa con grado de adaptación superior al de generaciones precedentes.
  • 72% no considera ni por asomo recibir órdenes de un jefe, JAMÁS, por lo que aspiran emprender.


Ejemplo 2: La psicología caracteriza las carencias del Milenialls y su legado a la Generación Z.


Tampoco ha sido fácil para los Milenialls, ni lo será para la Generación Z.

Lo más complejo para ellos, es que ganarle a la irreverencia para advertir la dificultad sólo es posible con un gesto prematuro de humildad (carencia innata en su caso) o, cuando por lo avanzado de sus edades, ya no quede margen para maniobras:

  • y descubran, frustrados, que a pesar de todo el consentimiento conseguido, no todos puedan llegar a ser jefes o líderes;
  • y adviertan que la impaciencia esclavizante, obró de carcelero para impedirles la satisfacción laboral y la construcción de relaciones sinceras, útiles y duraderas;
  • y golpeen con la realidad de que los derechos conservan, a pesar de su irreverencia, un alto grado de dependencia con las obligaciones que se asumen en el contexto social al que se pertenece; por natural del humano, claro;
  • y comprueben, ya muy adentrados en el inmenso reservorio de la “nube”, que aún entre los inagotables recursos disponibles, por no ser ésta un recurso, la felicidad duradera no se encuentra allí, ni en el resultante mundo a la medida construido con los apropiados recursos.
  • y se perciban “explotados”, en un ambiente de desempeño y realización que dejaron en manos de terceros cuando, por muy personalmente enfocados en sí mismo o la nube, no protagonizaron su construcción y mantenimiento.

La Generación Y (Milenialls) le legó a la generación Z un escenario (puzle) con cuatro piezas ocultas tras el enceguecedor brillo de la autosuficiencia y la inmediatez.

La integración de los Z a la PEA, exige a unos y otros identificar y administrar tales piezas y quien mejor lo explica es Simon SINEK en este video previo a mis conclusiones:



Acciones recomendadas.


La integración generacional no se trata de una moda o de aquello de lo que las personas hablan.

Es un cambio, por tal trata de aquello que las personas hacen y, en consecuencia exige responsabilidad y acción.

Entonces, la primera acción, tiene que ver con hablar menos sobre el asunto y ocuparnos en hacer lo necesario en:

  • Crianzas, esfuerzos coordinados mediante, más consistentes con el futuro que nos debemos, que con el consentimiento que acostumbramos.
  • Usos más responsable y menos abusivo de la tecnología, preservando la esencia humana;
  • Implantar en nuestras nuevas generaciones la virtud de la paciencia;
  • Configurar mejores y más adaptados ambientes que no desaprovechen las virtudes juveniles pero, por sobre todo que no alienen su humanidad.


Una segunda acción tendrá que ver con negociar un punto de encuentro entre las generaciones activas y las que pujan por incorporarse a la PEA.

La estrategia para este segundo efecto, como no puede ser de otro modo, debe ser ganar-ganar con la previa de comprensión por parte del Generación Z (puesto que no les es innato) de que algo tendrá que resignar.

Intuyo, por la ya cuantiosa evidencia, que el punto de encuentro será “el proceso” y los objetos negociables: los “contenidos” de tal proceso, los “costos” y, los “tiempos”.

No hay lugar ya para contenidos devenidos de modelos rígidos, poco dinámicos y anticuados. Tampoco lo habrá para imposiciones caprichosas, consentidas e inútiles de cara a un futuro que se pretenda sostenible.

Gerenciar, atraer, mantener, e incluso venderle a las nuevas generaciones, importa competir con nuevos valores y un sinfín de estímulos a los que ellos les atribuyen sus placeres y satisfacciones.

Darles batalla a estos valores y estímulos, no importa sólo consentimientos como reducir tiempo o la gratuidad.

Nótese que mucho de aquello a lo que asignan significado, les insume cuantiosas cuotas temporales y, también de dinero, si se considera que no todas son gratuitas.

Tendremos que ser cuidadosos en cómo delegamos, en cuánto de desafío contienen los proyectos a los que los convoquemos, y asumirlos más como colaboradores que como recursos.

Esto exige reeducarnos para empatizar y sinergizar en un ámbito blando, de tecnologías blandas, en las cuales ellos son dúctiles nativos y, las generaciones precedentes, a pesar de nuestras instituciones, antigüedad y costumbres, los rígidos foráneos.

Si gerencias y no atravesas la transferencia generacional con éxito, otro lo estará haciendo y se hará de la ventaja, competitiva por cierto.

Para el individuo Y o Z, no lograr su incorporación generacional exitosa no sólo lo rezagará respecto de quién si lo logre sino que, además, y como ocurrió en todos los cambios generacionales precedentes, lo subyugará a estos, con el agravante de que en esta transferencia, su innata irreverencia le será impiadosa con consecuencias que ni siquiera nos atrevemos a presagiar, ni por buenas, ni por malas, sino por distintas.


Es un producto AEEDiG de Gallart & Co.


Con aportes de:
- Osvaldo E. TROCCOLI: La realidad de las transferencias generacionales - Vida Rotaria 459 (Mayo / Junio).
- Georgie de BARBA: 7 características de la generación Z - Columna de Entrepreneurs.com.


“El DESARROLLO es inherente a las energías humanas más que a la riqueza económica”
Sólo si ADMINISTRAS ambos ¡Lo lograrás!


Si te gusto y quieres expresarlo, utiliza los comentarios, y mejor si en él nos cuentas cómo lo aplicaste logrando un beneficio. Si quieres estar enterado, suscríbete – es gratis –, o sígueme a través de FacebookFan pageTwitterNewsletterGoogle+LinkedIn o, usa los botones sociales de este post para recomendarlo a tus amigos¡Hasta la próxima! ;-)