viernes, 7 de octubre de 2016

¿Buscas aumentar tu competitividad y productividad?: Revisa cómo tomas tus DECISIONES.

Tus decisiones serán una ventaja competitiva cuanto más lo practiques en el plano consciente...
...y menos se les parecerán a los ejemplos del video y tantas otras que recordarás.


Con el post anterior – “Una pesadilla o una ventaja competitiva”; ¡Te toca decidir! – te animé a pensar a tus decisiones en estado de consciencia.

Con ello, a pesar de presumir que ya lo sabes, te recordé que es posible desenganchar el automatismo de las decisiones y tomar el mando, al menos de aquellas más claves y estrechamente relacionadas con tu competitividad o la productividad de tus desempeños.

Consecuentemente, eres capaz de #administrarlas con el sólo fin de optimizar cuanto se pueda los recursos que con cada decisión pones en acción.

Para tener en parte control de tus decisiones, y #Administrarlas convenientemente  a favor de tus desarrollos profesionales o empresariales, cuando menos recuerda que:
  • Una decisión incompleta o inconvenientemente estructurada, en el mejor de los casos es una buena ilusión; y en el peor de los casos una inconmensurable irresponsabilidad.
  • Todas las decisiones importan consigo una consecuencia. Por acción o inacción, pero inevitablemente la habrá. Tu propia experiencia acredita sobrados ejemplos al respecto.
  • Decidir es un proceso. Cumplirlo no garantiza éxito pero, no cumplirlo libra totalmente al azar tus posibilidades de acierto.
  • Por ser un proceso, le es propio la acción. Sin ella no hay proceso cumplido. O sea, ya te puedes dar por enterado que no hubo decisión o, al menos una de la que puedas jactarte satisfactoriamente.
  • Dota de estructura a tus decisiones y ¡PONELES ACCIÓN! (Qué, quién, cómo, …al menos).

Al poco de hacer algo de práctica con esto notarás importantes adelantos en tus quehaceres y resultados. Estos aumentarán si además respetas algunas premisas que te comparto en el siguiente post.


¡Manos a la obra! a optimizar desde las decisiones.



“El DESARROLLO es inherente a las energías humanas más que a la riqueza económica”
Sólo si ADMINISTRAS ambos ¡Lo lograrás!


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