jueves, 29 de diciembre de 2016

Ventas en celebraciones: Oportuna Amenaza a la productividad anual.

Contradicción por rendimiento de ventas navideñas entre CAME y FEDECÁMARAS, aunque coincidencias en caídas de productividad...
…y en semanas festivas, como la pasada, la pregunta más recurrente, especialmente desde el comercio es,


“¿Extiendo al límite legal o de convenios permitido para la jornada laboral, suspendiendo francos, etc. o; tomo la jornada como normal y asumo perder lo que considero una oportunidad de hacer una diferencia económica?”.

Consideraciones inmediatas


Para quienes preguntaron o tienen la misma inquietud, los invito:

a considerar unos pocos aspectos:

  • En nuestro ámbito (ciencias económicas, empresarialidad) impresiona tan fácil como frecuente que la gente bi-polarice su balance anual: “Fue un año bueno o, lo fue malo”;
  • Si la percepción extrema es la de un “mal año”:
    • pretender corregirlo con un acto aislado y, en ocasiones desesperado, suele acarrear más problemas que soluciones (parte de eso es lo que reflejan las métricas evaluadas por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa - CAME – interesados ver AQUÍ.);
    • pudo serlo no sólo por las circunstancias contextuales sino, además, porque algo no estás administrando bien, lo que consecuentemente limita tu competitividad y deteriora tu productividad (si acaso la tienes identificada);

a saber:


  • Si asumes al segundo término de la pregunta: “…tomo la jornada como normal y asumo perder lo que considero una oportunidad de hacer una diferencia económica?” como una OPORTUNIDAD;
  • es posible que lo hagas porque al primer término ¿Extiendo al límite legal o de convenios permitido para la jornada laboral, suspendiendo francos, etc. o…”  lo interpretas como una AMENAZA;
  • Entonces, si algo de Gerente* tienes: ¿Dónde quedó tu responsabilidad de transformar las AMENAZAS en OPORTUNIDADES y viceversa?
  • Convengamos que escaparle a la AMENAZA no elimina la improductividad encubierta, el deterioro de la competitividad, el riesgo para la imagen institucional, el sobre-desgaste del factor humano que empleas, etc.).

 Respuesta corta a la pregunta formulada


En el plano personal (y no porque siempre funcione óptimo con ello), suelo dirimir el dilema aplicando:

Opta por lo que te haga responsablemente feliz;

En el plano empresarial, cuando no se trató del estudio del caso particular, o sea para la generalidad de los casos y, claramente exceptuando a prestadores de servicios estacionales o básicos, repetí en varias ocasiones estas semanas:

Optá por lo que haga tan responsablemente feliz a tu equipo humano que llegue a reflejarse inmediatamente en tu comunidad e inspire, directa o indirectamente, procederes y relaciones más colaborativas y productivas.

Con poco análisis, sabrás que va mejor a tu empresa; especialmente si no olvidas la máxima de Kaoru ISHIKAWA:

“Ninguna empresa puede ser mejor o peor que las personas que la integran”.

Por tanto y para el caso:
  • Si sos empleador: convertí la amenaza en una oportunidad. Eso tiene mucho que ver con integrar a tu equipo a la decisión; en tanto se convenga el compromiso requerido para con la productividad anual de la empresa;
  • Si sos empleado: comprometete con tu organización empresarial o social, si se te da tal posibilidad, y construye alternativas superadoras que transformen la AMENAZA en OPORTUNIDAD y eleven la productividad futura;
  • Si sos independiente; la decisión parece simplificarse, pero no siempre es el caso y, cuando flojitos de administración, se tiende a extralimitarse en los tiempos dedicados restándoselo a la familia, el descanso y los placeres.


La reflexión vale para cualquiera de ellos y apenas considera unas pocas sugerencias.

Fin del tratamiento y

¡FELIZ Y PRODUCTIVO AÑO 2017!



Respuesta larga (sólo para entendidos).

Tu cultura empresarial exige fortalecer los valores esenciales de la organización que administras o que se te ha confiado para gerenciar.

No porque ello en modo alguno remedie déficit económicos, pero si porque refuerza la necesaria productividad.

Algo que en administración tomamos de las religiones – a sabiendas que todas comulgan en eso – es la consciencia de la correspondencia con el otro:

“yo soy yo porque me reflejo en mi semejante, y viceversa”.

Sin embargo, el esencial reflejo humanizante se reduce (cuando no se extingue), en circunstancias de convulsión social como las que coexisten con épocas de grandes transformaciones.

La actual es una de esas épocas, y extiende – a veces con intencionalidad y otras por colateralidad – un manto de letargo moral bajo el que cobija a desprevenidos.

Éste – el desprevenido – creyendo auto-protegerse se expone a peligros como:
  • la irresponsbilidad,
  • la crueldad y
  • el accionar esclavizante
...entre otros, enarbolando banderas de empresarialidad o responsabilidad social corporativa en un número frecuente de casos difíciles de justificar.

El trabajo en días festivos y el debate de nunca acabar


La empresa o la organización social, como todo en el universo, se apoya en algo o, respecto de algo; y hemos aprendido, diversas ciencias mediante, que el equilibrio de mínima resulta de fundarse en, cuando menos, tres soportes firmes.

Una gerencia que administre recursos humanos sólo como entes meramente bio-psicológicos, y pretenda con el uso de la fuerza y razón de éstos remediar (seuda explotación esclavizante mediante) el déficit económico del “mal año”, en sólo unas pocas fechas festivas enfrenta:

Pagar un costo elevado que implica conceptos como:

  • corromper uno de los  tres puntos de apoyo de cualquier órgano viviente, para el caso, su “cultura” o valores esenciales;
  • hacer peligrar, inevitablemente, su equilibrio y continuidad;
  • pecar de auto-engaño encubriendo la enquistada improductividad que la mantiene deficitaria.


Pero, si el balance impresiona como un “buen año”, y aún así la administración se empeña en explotar laboralmente días festivos utilizando capital humano sólo por el poder de imponer su voluntad, el sacrificio importa términos como:
  • exponer una deshumanizada codicia;
  • socavar la productividad con la que se permitió el buen año; y, si fuera el caso,
  • arriesgar o, concretamente destruir buena parte de la construcción de imagen de socialmente responsables, por la que se trabajó e invirtió (a veces, en más de un período).


¿Trabajar o Ser?; ¿o, ambas?


La empresarialidad justifica su propósito cuando sirve a la humanidad y no sólo a sus accionistas.

Ahí, es donde “el otro” (los públicos de la empresa: capital humano, clientes, etc.) valida la existencia de la empresa y se corresponde con “el yo” (accionistas), fortaleciendo su productividad; premiando incluso con utilidades, la responsabilidad empresaria demostrada y su competitividad, si la hubo.

Hay más servicio a la humanidad cuando en la celebración socializamos que cuando trabajamos**.

Y en esto, una fuerza laboral humanamente dirigida es mucho lo que puede aportar; especialmente si ha socializado convenientemente sus respectivas culturas personales con la de la organización que la contiene.

“Los argentinos no sólo tenemos el derecho sino el deber de la esperanza”

...supo decir Jorge Luis BORGES, a lo que yo humildemente y sólo en ánimo de aporte para con el circunstancial lector completaría así:


Latinoamérica no sólo tiene el derecho sino el deber de la esperanza de una productividad responsablemente sostenible; imposible con administraciones especulativas o codiciosas.
Tweet: Latinoamérica no sólo tiene el derecho sino que se debe una esperanza de una productividad responsablemente sostenible; imposible...

*Entendiendo como tal, en una expresión simplificada, al funcionario que ejerce la administración.

**En palabras más o palabras menos, se lo escuché decir a Facundo MANES, a quien se le atribuye ser el científico argentino que más sabe de cerebro.



“El DESARROLLO es inherente a las energías humanas más que a la riqueza económica”
Sólo si ADMINISTRAS ambos ¡Lo lograrás!


Si te gusto y quieres expresarlo, utiliza los comentarios, y mejor si en él nos cuentas cómo lo aplicaste logrando un beneficio. Si quieres estar enterado, suscríbete – es gratis –, o sígueme a través de FacebookFan page, Twitter, NewsletterGoogle+LinkedIn o, usa los botones sociales de este post para recomendarlo a tus amigos¡Hasta la próxima! ;-)